¡Claro que sí! Einstein ya lo dijo: «todo es energía» nuestros cuerpos, emociones e incluso nuestros pensamientos están hechos de energía y, al igual que el wifi o las señales de radio, la energía no está limitada por la distancia. En persona, te haría una prueba muscular para obtener respuestas, pero en las sesiones a distancia puedo actuar como un proxy, lo que significa que, con tu permiso, me conecto a tu campo de energía y hago la prueba en mí misma. ¿Por qué funciona esto? Es como sintonizar la frecuencia de radio correcta. Una vez conectadas, recibo la misma información que si estuvieras frente a mí. Tu cuerpo no reconoce la distancia, solo responde a la energía y la intención. Piénsalo como Bluetooth, una vez emparejado, la información fluye instantáneamente o como una llamada telefónica, tu voz viaja por todo el mundo, aunque no estés físicamente allí. Los resultados de las sesiones a distancia son tan poderosas como en persona. Trata de buscar un lugar tranquilo durante la sesión, así aprovecharemos el tiempo al máximo.